Con más frecuencia, los colombianos están retomando la presencialidad en las oficinas. Atrás quedó la modalidad de teletrabajo que se implementó en el país para contrarrestar la crisis de salud que se vivió a causa del Covid-19.
Precisamente, en la encuesta Pulso Social del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), realizada en octubre de 2022, el 93,6% de las personas expresaron que durante la última semana no trabajaron de manera remota desde su casa. Una cifra que se contrapone al deseo del 91,2% de los encuestados: seguir teletrabajando.
La pérdida de tiempo que implica el desplazamiento a la oficina es una de las principales razones por las que se quiere seguir trabajando desde el hogar. Un estudio realizado en 2022 por Wework y Michael Page, en el cual entrevistaron a 8.000 personas de seis países de Latinoamérica, concluyó que el 90% de los encuestados en Colombia creen que la presencialidad es un verdadero reto, especialmente en ciudades como Bogotá, en donde se puede tardar más de dos horas para llegar al trabajo.
Es en este contexto donde toma más fuerza una tendencia que le permite a las personas trabajar desde el lugar que se desee, incluso en otros países, sin perder los beneficios de un contrato formal: los nómadas digitales.
¿Quiénes son los nómadas digitales?
Los nómadas digitales tienen como propósito de vida viajar y explorar nuevos lugares del mundo sin dejar de trabajar en la organización de su país de origen. Según WorkMotion, consultora mundial de recursos humanos, estas personas están en el extranjero de forma temporal, su estancia se da por un motivo personal y no comercial, y continúan realizando actividades laborales para su empleador. Para lograrlo, solo necesitan un permiso de trabajo legal y una buena conexión a internet.
Según el Foro Económico Mundial, se calcula que actualmente hay alrededor de 35 millones de nómadas digitales, siendo Norteamérica la región preferida como destino. Así mismo, el portal de Statista Research Department menciona que, en 2022, casi la mitad de ellos tiene una edad que ronda los 30 años.
¿Qué organizaciones contemplan a los nómadas digitales?
Aunque anteriormente los nómadas digitales se veían enfrentados a dinámicas legales que les impedían trabajar como extranjeros, en la actualidad, muchos países están aprovechando la oportunidad para que más personas elijan laborar en sus territorios. Es así como alrededor de 47 naciones ofrecen visas que les permiten establecerse por cierto periodo de tiempo.
Ante esta situación, empresas como Airbnb y Spotify ya adoptaron políticas para que sus colaboradores trabajen desde cualquier parte del mundo, asumiendo una visión estratégica que combina lo mejor del ámbito digital y presencial. Esto evidencia que las organizaciones ya no compiten por el mejor talento con oficinas atractivas, ahora lo hacen con la flexibilidad de poder elegir la jornada laboral y el lugar de trabajo.
Para los colaboradores de las organizaciones reconocidas en el ranking de “Los Mejores Lugares para Trabajar™ en el Mundo, 2022”, dicha flexibilidad está relacionada con la capacidad de adaptación y es clave en la gestión del Ambiente Laboral. Según el análisis realizado por Great Place to Work®, la cantidad promedio de personas de estas organizaciones que dijeron que su compañía se adaptó rápidamente al cambio, fue siete puntos superior en comparación con otros grandes lugares de trabajo.
¿Qué implica para una organización tener a un nómada digital en su nómina?
Ante la solicitud de un colaborador de trabajar en el extranjero, la empresa debería estar abierta a iniciar el proceso. Sin embargo, es necesario resaltar que no es un trámite sencillo, ya que requiere un estudio personalizado en el que intervienen variables como la nacionalidad, el país de destino, la duración del viaje y las actividades a desarrollar.
Desde el frente legal, las empresas deben contemplar asuntos tributarios como aquellos enmarcados en un Establecimiento Permanente, concepto que establece el derecho de un Estado a gravar ciertas rentas empresariales obtenidas por una persona que no es residente. Además de otras obligaciones como las relacionadas con la seguridad social.
También se deberá tramitar un permiso de trabajo legal, ya que puede suceder que no se le permita realizar actividades al colaborador, o incluso, llegar a sancionar al empleador si no está resuelto este proceso de manera efectiva.
La transformación digital es clave
Sin embargo, el principal reto es el cambio de mentalidad y saber escuchar las necesidades y deseos de los empleados. Para lograr de manera exitosa que un nómada digital cumpla con sus funciones y expectativas, se debe mantener la conexión entre los equipos de trabajo y fortalecer el liderazgo empático y flexible. Asimismo, asumir una constante transformación digital e implementar buenas prácticas de ciberseguridad.
El punto de partida para lograrlo, además de la flexibilidad, es fortalecer la confianza con los futuros nómadas digitales. Trabajar en cualquier lugar del mundo mientras se viaja es el sueño de muchas personas y un “no es posible hacerse” puede repercutir en que el empleado diga mentiras sobre su situación o desde dónde está laborando. Esto, a la larga se traduce en rotación de personal o en complicaciones legales.
Desarrollar este tipo de iniciativas como beneficio es una apuesta que habla por sí misma. Las organizaciones que tomen la delantera en adoptar dichos planes de alcance internacional, tendrán más probabilidades de ganar la competencia por el mejor talento.
