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Diversidad y orgullo: avances, retos y oportunidades

 Diversidad y orgullo: avances, retos y oportunidades

En el entorno laboral actual, las organizaciones deben identificar y potenciar aquellos aspectos que les permitan sobresalir y diferenciarse. Uno de los elementos fundamentales que en Great Place to Work® reconocemos como clave es la Riqueza Humana: es la diversidad que surge de las características, preferencias cognitivas, intereses, perspectivas y formas de contribuir de las personas que conforman un equipo.

Esta diversidad es precisamente la que posibilita que un equipo desarrolle cualidades esenciales para el éxito organizacional, tales como: orientación al análisis, atención al detalle, ejecución, colaboración, agilidad, armonía grupal, autonomía, contribución individual, independencia de criterio, innovación, aprendizaje, investigación, observación, practicidad y reflexión.

Para alcanzar este potencial, es imprescindible reconocer la diversidad, la equidad y la inclusión como pilares estratégicos. No solo son fundamentales para obtener grandes resultados, sino también para construir entornos laborales más justos, innovadores y productivos.

En este marco, el mes de la diversidad representa una valiosa oportunidad para visibilizar la importancia de gestionar estos temas de manera intencionada. En esta ocasión, queremos enfocar la atención en la participación de la comunidad LGBT+ en el mercado laboral, una dimensión que se ha convertido en un indicador clave del progreso social y empresarial, y que, al mismo tiempo, pone en evidencia los desafíos que aún deben superarse.

Un panorama alentador, pero con matices

Según el DANE , durante el año móvil comprendido entre mayo de 2024 y abril de 2025, las cifras oficiales muestran un panorama mixto. Por un lado, se destaca que la tasa global de participación de la población LGBT+ fue del 80,8%, superando en 13,3 puntos porcentuales a la de la población NO LGBT+ (67,5%). Asimismo, la tasa de ocupación de esta población alcanzó el 71,9%, cifra que también supera en 10,9 puntos a la de la población NO LGBT+ (61,0%).

Estos datos reflejan un creciente interés y capacidad de las personas LGBT+ por integrarse activamente al mercado laboral, lo cual puede estar relacionado con un mayor acceso a la educación, la visibilidad social creciente y el compromiso de las organizaciones con la equidad, diversidad e inclusión.

Sin embargo, también se presentan desafíos que no deben ser ignorados: la tasa de desocupación en la población LGBT+ fue del 11,0%, 1,4 puntos porcentuales mayor a la de la población NO LGBT+ (9,6%).

Además, 85 mil personas LGBT+ se encuentran fuera de la fuerza laboral, lo que representa el 19,2% de esta población en edad de trabajar, mientras que el 32,5% de la población NO LGBT+ (12,1 millones de personas) está en esta misma condición. Aunque la proporción de personas LGBT+ fuera del mercado laboral es menor, no se puede pasar por alto que aún existen barreras estructurales, sociales y culturales que afectan su experiencia laboral.

Avances en el entorno organizacional

En los últimos años, muchas organizaciones han adoptado políticas y prácticas más incluyentes, reconociendo que la diversidad no es solo una cuestión de justicia social, sino también un motor de innovación y competitividad. Algunas de las acciones a rescatar incluyen:

  • La creación de políticas explícitas contra la discriminación por orientación sexual o identidad de género.
  • El fortalecimiento de comités de diversidad e inclusión que visibilizan a las personas LGBT+ dentro de la organización.
  • La implementación de programas de formación en sesgos inconscientes y liderazgo inclusivo.
  • El desarrollo de beneficios equitativos para todas las familias, sin importar su composición.
  • La participación activa en eventos y campañas que promueven la inclusión, como el mes del orgullo LGBT+.

Estas iniciativas generan entornos más seguros para que las personas LGBT+ puedan expresarse libremente, realizar grandes contribuciones y crecer profesionalmente. En algunos casos, incluso, estas acciones han sido acompañadas por estrategias de comunicación interna y externa que reflejan un compromiso auténtico con la diversidad, lo que potencia la marca empleadora e impulsa el sentido de pertenencia. 

Retos por resolver

A pesar de los avances, aún queda un camino largo por recorrer. Persisten importantes retos que requieren atención:

  • Discriminación: muchas personas LGBT+ siguen enfrentando microagresiones, estigmas y exclusiones que afectan su bienestar emocional y su intención de permanencia en el trabajo.
  • Techo de cristal: en numerosos sectores, las personas LGBT+, enfrentan mayores barreras para acceder a cargos de liderazgo o dirección.
  • Ambiente Laboral inseguro: en contextos donde la cultura organizacional no favorece la inclusión, revelar la orientación sexual o identidad de género puede ser motivo de miedo o incluso represalias.
  • Falta de datos desagregados: muchas organizaciones aún no miden de forma precisa su diversidad y Riqueza Humana, lo cual limita la posibilidad de diseñar acciones concretas y eficaces.

Oportunidades para una transformación real

Construir espacios verdaderamente inclusivos para la comunidad LGBT+ es una tarea de largo plazo que exige compromiso, liderazgo y empatía. Las organizaciones tienen la oportunidad de avanzar en este camino a través de:

  1. Políticas de inclusión más robustas, con indicadores de seguimiento y mecanismos para denunciar situaciones de discriminación.
  2. Cultura organizacional inclusiva, en la que se celebre la diversidad y se promueva activamente la participación equitativa.
  3. Capacitación continua, especialmente para líderes, quienes son actores clave en la experiencia diaria de los colaboradores.
  4. Visibilidad y representación, fomentando la participación de personas LGBT+ en espacios de toma de decisiones.
  5. Alianzas estratégicas con organizaciones que trabajen por los derechos de esta comunidad.

El mes de la diversidad nos invita no solo a conmemorar los logros alcanzados, sino a reflexionar sobre lo que aún falta por hacer. Las cifras son una muestra de los avances en participación y ocupación de la comunidad LGBT+, pero también de los retos persistentes en materia de desocupación, discriminación y falta de inclusión.

Desde Great Place to Work® Colombia hemos evidenciado que los grandes lugares para trabajar tienen muy bien resuelto el trato justo, la equidad y la inclusión. El ejemplo perfecto está en nuestra última lista de Los Mejores Lugares para Trabajar™ en Colombia: 

  • En Gestión Integral de Proyectos, número uno en la categoría de Hasta 300 colaboradores, el 100% de los colaboradores consideran que a las personas se las trata con equidad cualquiera sea su raza
  • En el Fondo Nacional de Garantías, número uno en la categoría de Entre 301 y 1.500 colaboradores, el 100% de los colaboradores afirman que a las personas se las trata con equidad cualquiera sea su orientación sexual
  • En el Banco de Occidente, número uno en la categoría de Más de 1.500 colaboradores, el 99% de los colaboradores opina que a las personas se las trata con equidad cualquiera sea su género. 

Reafirmamos nuestro compromiso con la construcción de ambientes laborales donde todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género, puedan sentirse valoradas, respetadas, parte del mismo barco y libres para ser quienes son. Solo así es posible hablar de organizaciones verdaderamente inclusivas y de una sociedad más equitativa. Todos, desde colaboradores hasta organizaciones, tienen un papel protagónico en la construcción de un mejor país para todos, es necesario aportar un granito de arena, no solamente en este mes, sino todos los días.


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